El Manchester City estudia sancionar a su jugador Kyle Walker por haber montado una fiesta sexual en su casa junto a un amigo y para la que contrató a dos prostitutas en pleno confinamiento por el coronavirus.
La historia la ha revelado ‘The Sun’, diario británico que ha hablado con una de las chicas contratadas que asegura que el jugador les pagó alrededor de 2.500 libras y que la fiesta duró hasta las 2 de la madrugada.
Walker, que ya ha pedido perdón, ha sido muy criticado porque, además, al día siguiente colgó en su cuenta de Instagram un mensaje para concienciar sobre la importancia de quedarse en casa.
«Primero está invitando a extraños a su casa para tener relaciones sexuales y al día siguiente da un discurso a todos sobre la necesidad de mantener el confinamiento. Es un hipócrita y pone a las personas en riesgo«, dijo en ‘The Sun’ Louise McNamara, de 21 años, una de las chicas contratadas.