Pablo Motos y Joaquín se reencontraron por primera vez, esta vez por videollamada, desde la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio. «Yo me acuerdo de verte llegar, de irte no. Te lo bailaste todo, Pablo. Había dos atracciones en la boda: los coches de choque y ver bailar a Pablo», empezó bromeando el bético.
Sobre el confinamiento, Joaquín le admitió que «dentro de la normalidad de mi vida, no hay nada normal». «Intentamos hacer el trabajo que tenemos que hacer a diario para no perder la forma. Con videollamadas con los amigos y la familia», relató el gaditano.
Como le contó a Marc Márquez, Joaquín repitió que casi le corta las venas a su mujer porque puso los cuchillos con la punta hacia arriba en el lavavajillas y después especuló sobre su pelo. Prometió que se iba a teñir tras el confinamiento, aunque no lo iba a hacer él mismo porque tiene «el pelo pobre».