El partido ante el Cádiz era, a priori, ideal para el regreso del Real Madrid tras el parón de las selecciones. Un recién ascendido y como local para sumar tres puntos y afrontar las tremendas curvas que esperaban después con tres partidos importantísimos en apenas siete días con el estreno en la Champions el miércoles ante el Shakhtar, el Barça en el Camp Nou el sábado y la segunda jornada de la máxima competición continental el siguiente martes con la visita al Borussia Mönchengladbach.
Sin embargo, todos los planes del conjunto madridista se vinieron abajo tras la gran actuación del bravo equipo gaditano… y la pésima imagen del Real Madrid con la que, probablemente, fuera una de las peores primeras partes del equipo de Zidane desde que el galo regresó hace año y medio.
El técnico galo se equivocó con su alineación, y la mejor prueba fue los cuatro cambios que hizo al descanso tras 45 minutos iniciales en los que el Cádiz fue muy superior al Real Madrid, para quien la mejor noticia fue llegar solo 0-1 al descanso. «No podemos estar contentos pero es lo que puede pasar en el fútbol cuando no entras bien a un partido, nos ha costado mucho. Ha sido muy complicado desde el inicio, en la segunda parte estuvimos mejor pero si nos meten dos o tres goles en la primera no hay nada que decir», admitió tras el partido el galo.